Desde hace varias décadas, Internet se ha convertido en un referente para la localización de información a la hora de llevar a cabo cualquier trabajo. No solo por la gran cantidad de información que alberga (y que sigue creciendo día a día), sino también porque existen potentes herramientas de búsqueda que hacen muy fácil la tarea de encontrar esa información que se desea.
La alta disponibilidad de información se debe, en gran medida, a la enorme facilidad con la que cualquier persona puede publicar su propio contenido en la red: páginas web, foros, blogs, vídeos, imágenes, redes sociales…
No obstante, con frecuencia, la falta de control sobre aquello que se publica y la carencia de filtros de calidad en los motores de búsqueda más populares provocan que muchos de los primeros resultados de las búsquedas (aquellos que pensamos que son los mejores) realmente no lo sean y acaben provocando una pérdida de nuestro precioso tiempo.
Las fake news o noticias falseadas son historias falsas que pretenden pasar por noticias que se difunden, preferentemente, a través de los medios electrónicos (aunque también usando los medios de comunicación tradicionales) con el fin de influir en la opinión pública o bien como simples bromas.
Este tipo de informaciones falsean la realidad utilizando distintas técnicas, por ejemplo: sesgando mensajes, descontextualizando noticias, suplantando fuentes, manipulando contenido (imágenes y vídeos sobre todo) o, directamente, inventando el contenido.
En definitiva, debemos intentar responder a los interrogantes que plantea el siguiente esquema:
¿Quieres conocer algunos ejemplos de cómo no todo lo que se publica en internet es cierto? Dedica unos minutos a este video.